Mariló Montero sienta en los tribunales a conocidos paparazzis

Mariló Montero sienta en los tribunales a conocidos paparazzis. En un juicio muy esperado que comenzó ayer en la Audiencia de Barcelona, la reconocida presentadora Mariló Montero llevó a los tribunales a dos fotógrafos de renombre, Diego Arrabal y Gustavo González, por la captura de imágenes comprometedoras en 2015. La controversia gira en torno a unas 82 fotografías en topless tomadas mientras la presentadora se encontraba en la terraza de un hotel en Bora Bora.

Montero, conocida por ser reservada en cuanto a su vida personal, busca hasta seis años de cárcel para cada uno de los fotógrafos y reclama una indemnización de 265.000 euros por el presunto daño causado al capturar y difundir las imágenes sin su consentimiento.

Aunque las fotografías nunca fueron publicadas, según Montero, circularon entre diversas redacciones, generando una humillación significativa. Los paparazzis, por su parte, argumentan que no fueron ellos quienes tomaron las fotos y que, al no haberse publicado, no se incumplió la ley.

La fiscalía tampoco ha considerado delito en este caso, centrándose en investigar si existe el derecho de captar y circular imágenes sin consentimiento. Mariló Montero, en el juicio, afirmó que las fotografías la violaron dos veces y que las amenazas constantes incluso la obligaron a abandonar el país y trasladarse a Estados Unidos.

La abogada de Montero destacó que este juicio penal no afecta la vía civil

La abogada de Montero destacó que este juicio penal no afecta la vía civil, donde la presentadora ya obtuvo una indemnización de 340.000 euros de los paparazzis, actualmente en suspenso. «Se está juzgando si son culpables de un delito de revelación, y otra cosa es la intromisión a su derecho a la intimidad y a su propia imagen», explicó la letrada.

Mariló, en su defensa, subrayó que nunca concede entrevistas a cambio de dinero y es extremadamente privativa con su intimidad. Previamente, intentó que se procesara a los acusados por injurias. En el juicio, también testificó el director de la revista ‘Lecturas’, Luis Pliego, quien afirmó que recibió las fotografías de los paparazzis, señalando que sabían que «había fotografías que no se podían publicar», pero aun así las enviaron. El desarrollo del juicio arrojará luz sobre la delgada línea entre la libertad de prensa y el derecho a la intimidad.