Dulce la exniñera en problemas, desamparada por la familia Pantoja
Dulce la exniñera en problemas se confiesa en una revista. La que una vez fue la mano derecha de Isabel Pantoja, hoy día se encuentra en una situación límite. La exclusiva la ha dado la revista Lecturas, una entrevista donde Dulce se ha abierto en canal para contar la difícil situación que está viviendo actualmente. Enferma, deprimida y arruinada, así es como ella misma se ha definido.
Sus declaraciones han dejado a todos atónitos, incluso a su circulo más cercano, ya que por primera vez ha confesado que ha tenido intentos de quitarse la vida al encontrarse sin ganas de vivir.
Una Dulce rota, lloraba mientras repetía que le gustaría irse con su madre, que falleció cuando ella era tan solo una niña. Reconoce que desde 2005 padece una depresión crónica y que se encuentra en tratamiento desde que vivía en Marbella con Isabel Pantoja.
La gota que ha colmado el vaso de su malestar ha sido su situación económica, ya que recibe una pensión mínima para mayores de 52 años con la que tiene que hacer frente a los gastos de vivienda y todo lo que ello conlleva.
Reconoce haber tenido intentos de quitarse la vida tomando pastillas
Además de sentirse muy sola afirma que ha tomado pastillas para dejar de vivir, afronta su vejez con mucho miedo al futuro y sin contar a nadie su terrible situación. Según cuentan algunos medios, se siente totalmente abandonada y desamparada por la familia Pantoja.
Desconocemos si tras los titulares que ha dado en esta exclusiva al menos Isa se pondrá en contacto con la que un día fue su segunda madre. Titulares que son fuertes para cualquier lector, pero más aún para su entorno: «Cuando me falta el tratamiento de la depresión porque caduca y tardan en darte cita, tengo pesadillas suicidas. Son horrorosas».
Reconoce también que una persona a la que no quiere nombrar le está ayudando, y aprovecha también para desenmascarar una vez más a Isabel Pantoja. Dulce defiende que la primera vez que se cogió la baja, Isabel Pantoja se puso como loca gritando por la casa, y afirma que ni siquiera la llevaron al ambulatorio. Centro médico al que tuvo que ir andando por la carretera desde Medina Sidonia.
Se refiere a Cantora definiéndola como “El castillo del Conde Drácula”.
Dulce se arrepiente de muchas cosas como haber entregado todo su cariño a los Pantoja, haberse perdido la infancia de sus sobrinos y no haber podido formar su propio hogar.