Jorge Javier Vázquez ironiza sobre las audiencias de ‘El diario de Jorge’ tras el fin de los Juegos Olímpicos
Jorge Javier Vázquez, presentador de ‘El diario de Jorge’ en Telecinco, ha bromeado sobre las excusas que podría utilizar si las audiencias de su programa no mejoran ahora que ya no compite contra los Juegos Olímpicos de París 2024. En su habitual tono sarcástico, Vázquez ha utilizado su blog en la revista Lecturas para anticipar posibles justificaciones en caso de que los índices de audiencia no repunten esta semana, ya sin la distracción de los Juegos.
En su entrada más reciente, publicada aprovechando la llegada del verano, Jorge Javier escribió: «Ya he pensado que si el lunes no subimos de audiencia le diré que se debe a que es verano, y que hasta el dos de septiembre el consumo no se estabiliza y hasta entonces mejor no hablar porque patatas. A ver si cuela». Este comentario refleja su característica ironía al abordar la presión por las cifras de audiencia.
Primeros Resultados tras los Juegos
‘El diario de Jorge’ emitió sus dos primeros programas tras el final de los Juegos Olímpicos esta semana. El lunes 12 de agosto, el programa mostró una ligera mejoría en sus datos, alcanzando un 7.7% de cuota de pantalla y 662,000 espectadores. Sin embargo, el martes 13 de agosto, las cifras volvieron a caer, registrando un 6.8% de share y 562,000 espectadores, manteniéndose lejos de las cifras de liderazgo de Antena 3 con su serie Sueños de libertad, que continúa casi duplicando la audiencia del programa de Telecinco.
Un Toque de Humor en Plena Competencia
Durante la emisión de su programa este martes, Jorge Javier no perdió la oportunidad de celebrar, con su característico sentido del humor, el fin de los Juegos Olímpicos. Mientras presentaba uno de los casos en el programa, comentó con una sonrisa: «Lo hemos visto además en los Juegos Olímpicos… que menos mal que se han acabado», reconociendo, como ya lo había hecho en su blog, que la competencia con el evento deportivo había sido un desafío constante para él.
Con estas palabras, Jorge Javier muestra una vez más su habilidad para combinar profesionalismo y humor, enfrentando las realidades de la televisión en directo con una actitud que, aunque ligera, no oculta la complejidad de mantener un programa en el competitivo horario televisivo.