Broncano y Pablo Motos en plena guerra
Broncano y Pablo Motos en plena guerra por la audiencia. El enfrentamiento entre El Hormiguero y La Revuelta ha escalado, con ambos programas compitiendo por la supremacía del prime time y el título de ser el espacio televisivo más visto del día. El éxito de ambos formatos es innegable, aunque El Hormiguero ha sido tradicionalmente un gigante difícil de destronar, resistiendo la competencia de otras cadenas con una fórmula probada. Sin embargo, el fichaje de Broncano por La Revuelta causó un terremoto interno en TVE, dividiendo opiniones en la dirección de la cadena pública. Hoy, los resultados avalan aquella decisión arriesgada.
En un principio, la audiencia se mostró cautelosa ante la posibilidad de que el paso a la televisión pública diluyera la esencia que caracterizaba a La Resistencia, el programa predecesor en Movistar+. Sin embargo, La Revuelta ha demostrado no solo que ha mantenido su espíritu, sino que ha superado expectativas, estableciéndose como un competidor a largo plazo. Por su parte, El Hormiguero, bajo la batuta de Pablo Motos, sigue atrayendo a figuras de talla mundial, con invitados recientes como Lamine Yamal o Ilia Topuria, o incluso apostando por Johnny Depp.
Lo más sorprendente es que ambos programas parecen convivir sin canibalizarse mutuamente
A pesar de la feroz competencia, su audiencia no se solapa significativamente, ya que cada uno apela a un público distinto. Esto no quita que El Hormiguero tenga que afinar su estrategia de invitados en adelante, sobre todo ahora que se enfrenta a un rival que, en sus inicios, pudo haber sido subestimado.
Los números respaldan esta batalla por la audiencia, con La Revuelta logrando picos de más de 5 millones de espectadores. Como si el duelo no fuera lo suficientemente intenso, Gran Hermano también se ha sumado a la contienda. Aunque relegado a un tercer puesto, este formato, más aún en su versión con concursantes anónimos, sigue siendo un fenómeno con una comunidad muy activa y una presencia dominante en redes sociales.